sábado, marzo 25, 2006

Ética y Estética


Soy más bien contrario a interpretar el Arte en clave Ética quizás por la percepción inequívoca de que uno puede ser un genio literario o pictórico y un sinvergüenza sin que ello implique ningún tipo de contradicción.

Sin embargo, de vez en cuando, sí me agrada encontrar que bajo alguna creación artística hay un profundo análisis filosófico, ético, político, de la realidad.

Acabo de leer en una magnífica obra sobre Edward Hopper editada por la editorial alemana Taschen que parte de la sensación de tristeza que transmiten sus cuadros, a pesar del colorido y del paisaje en que suelen enmarcarse sus obras, se debe al deliberado intento de reflejar la lucha, por directa influencia de la lectura de Rousseau y Tocqueville, entre el mundo moderno y el premoderno, entre la cultura urbana y la naturaleza, representada por las afueras de la ciudad, extramuros, fuera de la urbe protectora y explotadora.

Así que Rousseau y Nighthawks!!!! Discutible pero atractivo. Da que pensar y de eso se trata al fin y al cabo.

En todo caso, a Hopper hay que disfrutarlo sin más.

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