viernes, marzo 24, 2006

Honestidad y confianza: Perdurabilidad de la propia obra.

A pesar del éxito final, desde el punto de vista económico, que logró Hume, leyendo en Mossner algunas cartas del Chevalier Ramsey sobre Hume, y lo que el propio Hume pensaba de su obra, es difícil creer que ninguno de ellos adivinara la trascendencia que las ideas de éste tendrían después. Lo que directamente lleva a la afirmación de que Hume (a) se veía movido por una ciega confianza en sí mismo, (b) por una dedicación sin dudas a su propia obra, y/o (c) por un absoluto desprecio profundo por el juicio de sus contemporáneos.

¿Cómo logró conjugar estas actitudes con una sociabilidad y un éxito personal relevantes son cosas que despiertan curiosidad? ¿Cómo logró que no se le agriara el carácter sabiendo que la mayoría de sus contemporáneos, que no le respetaban, se encontraba muy por debajo de él?

Y sobre todo, cómo se consigue esa fidelidad a un propósito y a una concepción inflexible de la propia obra, sabiendo que sólo va a encontrar una justa valoración cuando ya no estés.

Sentido de la propia valía y de la inmortalidad a través de la herencia y la memoria.

Pero, queremos ser inmortales aquí y ahora.

No hay comentarios: